Todos los días se puede notar más el increible dominio que tiene la tecnología sobre nuestras vidas. Controla nuestros horarios, actividades, e incluso relaciones humanas. Los humanos, cada vez más, están perdiendo el sentimiento de grupo y pertenencia que los unía a través de los años. El mundo tecnológico y las redes digitales nos apartan cada vez más de aquellos en nuestro entorno. Cada quien es identificado por un email y una contraseña, ya no hay individualidad ni identidad, solo anonimidad. Lejos del mundo real, los humanos usan estas redes para sentirse al otro lado del planeta con solo mover sus dedos, pero la verdad es que una vez que entran a la virtualidad, ya no se encuentran en ninguna parte.
Elvis Duvergé 1066626
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